martes, 19 de diciembre de 2006

Cultura en movimiento x Zárate





Mitre y Alem (Zárate)

bienvenidos al capitalismo


x las paredes 2


x las paredes

avenida de mayo

uno menos

seguimos en avenida de mayo

Gauchito Ecologista

plegaria ecológica en un poste de avenida de mayo

miércoles, 6 de diciembre de 2006

calle José Martí


calles con nombres de poetas hay pocas, pero las hay
vaya este homenaje para el cubano que escribiera los Versos sencillos desde Buenos Aires

protección rúnica

Iuna -proximamente puerta-

pared elocuente


Tras una serie de comentarios nefastos la Profesora Alejandra Falcón de la E. E. T 9 de Villa Celina reivindicó los hechos de la dictadura militar. Esto generó la movilización y el debate sobre democracia en la escuela.

un sabio consejo publicitario

stencil en la pared del IUNA (sede La Boca)

domingo, 3 de diciembre de 2006

poesía y calle


educación sexual


las callecitas de Palermo tienen ese qué se yo viste?....

ET se hizo cheto

los E.T. llegaron a Palermo Hollywood

viernes, 1 de diciembre de 2006

paradojas urbanas: Lavalle y Dorrego

Quien haya transitado las calles de Zárate, habrá pasado por aquí. No sería extraño que en esta calle se produjeran choques, peleas de todo tipo y hasta algún ajusticiamiento por mano propia. Les contamos por qué esta esquina no es el mejor sitio para una cita romántica.

El 1º de diciembre de 1828 el general unitario Juan Galo de Lavalle encabezó una sublevación contra el gobierno del coronel Manuel Dorrego a quien depuso. Pocos días más tarde Dorrego fue capturado y condenado a muerte, sin proceso ni juicio previo. A continuación hemos incluido un extracto del libro Los mitos de la historia argentina 2, adaptado especialmente para El Historiador, sobre la sublevación y los sucesos que condujeron al fusilamiento de Dorrego.

Ya prisionero escribía Dorrego sus últimas cartas:

Señor gobernador de Santa Fe, don Estanislao López.

Mi apreciable amigo:

En este momento me intiman morir dentro de una hora. Ignoro la causa de mi muerte la causa de mi muerte; pero de todos modos perdono a mis perseguidores. Cese usted por mi parte todo preparativo, y que mi muerte no sea causa de derramamiento de sangre.
Soy su afectísimo amigo

Manuel Dorrego